“Lo importante a destacar es que, en el balotaje del domingo, el voto en blanco no tiene ningún tipo de incidencia en el resultado”, empezó diciendo Mason. “Y esta incidencia es nula porque el sistema electoral de la segunda vuelta es de mayoría simple: es decir, porque una fórmula tiene más votos que la otra”.
“Acá no hablamos de porcentajes. Acá tenemos que hablar nada más que del número de votos. El voto en blanco realmente no incide, no perjudica ni colabora con ninguna de las dos fórmulas presidenciales”, concluyó sobre este tema.
También hizo hincapié en la importancia de que el votante se asegure de que “la boleta sea válida” al momento de votar: “Algo que hay que tener en cuenta es que, por el código electoral, nosotros no votamos candidatos. Votamos agrupaciones políticas”, dijo. Y agregó que, por ley, “hay que revisar el cabezal de la boleta, donde figura el número y la identificación de la agrupación”. En caso de revelarse la invalidez de la boleta, legalmente aplica como voto nulo.
Por otro lado, Mason, dio detalles sobre el código electoral, respecto a hipotéticos casos que se pueden dar en la instancia del balotaje, como por ejemplo que uno de los miembros de una fórmula presidencial decida “renunciar” a su postulación. “En ese sentido el artículo 161 del Código Electoral Nacional prevé este sistema. Si renuncia la fórmula presidencial entre la primera y segunda vuelta, como fue el caso de la fórmula presidencial de Menem-Romero en el 2003, queda inmediatamente electa la otra fórmula presidencial”, explicó.
“Ahora bien. Si de la dupla presidencial sólo uno renuncia, va a seguir con el que se quedó. Si el que renuncia es cabeza de fórmula, su vicepresidente pasa a ser presidente. Y esa fórmula va a pasar a ser una fórmula con una sola persona”. Y en caso de que esa mono-fórmula resulte electa, “el vicepresidente se determinará de acuerdo al mecanismo que fija la Constitución Nacional”, en el artículo 88.
Francisco Kovacic Gonzalez
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